miércoles, 21 de septiembre de 2011

La flor mas grande del mundo


En el cole a partir de un vídeo que vimos escribimos una historia. Esta es la mía: 


La Flor Más grande del mundo

Este es un cuento, como muchos. Pero este es particular. La pregunta que ustedes se estarán haciendo es obviamente ¿Por qué? La respuesta es esta: ya que yo estoy aquí escribiendo por una misión, escribir lo que alguien piensa que no pudo ni podría escribir. ¿Podré cumplir con esto? Veamos:
En una mañana de primavera, muy ventosa una familia paseaba por los médanos, en busca de algo o quién sabe alguien.
El padre y el hijo bajaron  del auto, el hijo se quedó observando atentamente a una hormiguita haciendo su trabajo habitual, cargando su comida. Pero este niño la miraba con atención, curiosidad, quizá planeando algo, quizá simplemente mirándola. Pero bueno lo más importante era lo que estaba haciendo su padre! Él estaba sacándole la vida a un hermoso árbol, bajo la atenta mirada de un hombre, que al parecer no estaba de acuerdo con lo que estaba haciendo.
El padre cargo el árbol en el baúl de su auto, sin saber el mal que le estaba haciendo, o capaz sabía pero en ese caso aparentaba no importarle mucho. Este cargó a su niño en el auto, quien examinaba a la hormiguita. El niño agarró la hormiga y la colocó en una caja de cartón con unos pequeños agujeros, y finalmente partieron!
-Padre observa lo que tengo- dijo el niño con mucho orgullo
-Qué bueno…- le respondió el padre sin prestarle la mínima atención
Pero al llegar a su casa la hormiga voló rapidísimo y seguramente con esperanzas de seguir viviendo!
-NOOO-  gritó el niño y empezó a buscarla. De repente vio un lugar que jamás había visto! Era un lugar aparentemente, seco, con muchas cosas rotas, sucio. Seguramente nadie vivía allí. Al niño no le importó el aspecto ya que buscaba a la hormiga con una desesperación  como si la tuviera hace años!
La hormiga se escondía entre los pastos, que a ella le parecían muros interminables…Cuando el niño se aproximó, la pobre víctima voló y atravesó un pequeño arroyo. El niño no dudó en cruzarlo. Al estar del otro lado, se encontró con un paraíso verde! Era hermoso, con una naturaleza bellísima.
El niño caminó y caminó…en busca de su hormiga.. Pero NADA. Ni un mínimo rastro de ella. El niño siguió  caminando… y llegó a unos grandes médanos. En uno de ellos vio una flor, seca, muerta, caída… El niño era una personita muy buena y amable… por eso decidió renacer esta flor, que quien sabe capaz podría haber sido las más grande y  linda de todas. Pero cómo la ayudaría? Trayéndole agua, ese no era el problema, el problema era de dónde sacaría el agua. Cualquier niño en su caso hubiera seguido con lo suyo, pero éste sin embargo se sentó, tranquilo, sin prisa y comenzó a pensar la solución a este problema. Pero la  única opción era ir a buscarla al arroyo que cruzó rato atrás. Este arroyo estaba cerquita de allí, pero a este pequeño se le hacía como si fueran kilómetros y kilómetros… El niño iba y traía con la mano sorbitos de agua, él fue una, dos, tres veces. Cada vez que volvía  la flor de a poquito iba renaciendo, cobrando color y vida. Una vez que el niño ya había cumplido con su misión, cansado se recostó en una de los médanos, tapado con el pétalo de la enorme y  hermosa flor como agradecimiento!
Los padres lo buscaron por todas partes y finalmente lo encontraron. Allí arrojado en el suelo, tranquilo, descansando con una brisa placentera. Sus padres lo abrazaron, lo contuvieron, pero al mirar hacia arriba vieron una luz muy brillante, qué pensarán? El Sol. Pero, no, no era el sol era la flor, sí, aquella flor que el niño encontró sin vida.
Todo el pueblo se sorprendió al verla, pero más se asombraron al saber quién habría provocado esto.
 Esta es la historia de un niño o un  GRANDE, porque cumplió con una misión que ningún adulto había podido solucionar, y bueno…espero que yo con esta historia haber cumplido la mía.

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